miércoles, 12 de junio de 2013

Los gritos del silencio del 23F




 POR FRANCESC BAYARRI

Toda mi contribución a la caída del franquismo se reduce a la estaca que un facha partió en mi cabeza durante las Fallas de Valencia de 1978. Y a una identificación policial (que no apresamiento) tras asistir a una manifestación (ilegal, eso sí) por las mismas fechas. Magras credenciales para la posterioridad. Lo único que puedo alegar en el turno de defensa es mi corta edad (la de aquellos tiempos, se entiende). A la muerte del tiranosaurio, yo apenas contaba catorce años. Es decir, que cuando Franco mataba mucho, yo no existía. Y cuando sólo mataba a salto de mata, yo estaba tomando la primera comunión (“espero que fuera también la última”, me reprochó un día, hablando de estas cosas, el legendario periodista Vicent Ventura). Por todo ello, durante una etapa de mi primera juventud lamenté no haber nacido cuatro o cinco años antes. Porque con esa mínima anticipación, una olimpíada sin más, yo también hubiese podido contar hazañas antifranquistas llenas de heroísmo. Y haber participado en las largas asambleas perfumadas de marihuana (aunque nunca he soportado el humo, me habría sacrificado por la causa de la libertad). Hazañas que oí repetir hasta la extenuación de labios de un nutrido grupo de universitarios izquierdistas sólo una olimpíada menos jóvenes.

La salud en crisis y el 'modelo valenciano'



POR INMA GISBERT



El Sistema Nacional de Salud en España (SNS) surge con la aprobación de la Constitución Española en 1978 en la que se reconoce por primera vez el derecho a la protección de la salud y en 1986 se aprueba la Ley general de salud que define como principios del SNS la universalidad en el acceso, la descentralización de la gestión, la equidad en el acceso de los servicios, la financiación pública y la participación social.
El principio de universalidad hace referencia al acceso a los servicios y prestaciones de salud de toda la ciudadanía y esto implica uno de los cambios más significativos con respecto al modelo anterior pasando de un modelo de aseguramiento financiado por el Sistema de Seguridad Social en el que la persona que cotiza tiene derecho a la atención sanitaria a uno universal en el que todas las personas tienen derecho a la atención sanitaria. En 1997 se aprueba la Ley sobre consolidación y racionalización del sistema de la Seguridad Social y en 1999 el SNS pasa a ser financiado por impuestos. A pesar de ello, seguimos diciendo que hemos ido al “médico de la seguridad social”, supongo que esto es un reflejo de la falta de información de cómo funcionan nuestras instituciones públicas.

Un proyecto para la 'terra'



 POR JORGE GALINDO


Aunque no se lo crean, en la Comunitat Valenciana existen sentimientos nacionales encontrados. Sí, se lo juro. Si nos limitamos a los extremos, en Valencia tenemos ni más ni menos que tres tipos de nacionalismo: el nacionalismo centralista español, el nacionalismo pancatalanista, y el valencianismo anticatalanista. El primero lo daré por claro y conocido. El segundo se refiere a aquellos grupos que consideran que Catalunya, Valencia y Baleares forman una unidad cultural, histórica, lingüística y política, y por tanto propugnan la independencia conjunta de todo el territorio de habla catalana. El tercero esurge en parte como una reacción al segundo, y es una afirmación de los rasgos distintivos valencianos frente a nuestros vecinos del norte, llegando incluso a declarar que catalán y valenciano son idiomas distintos. Lo cual viene a ser tan civilizado como si un australiano dijese que él no habla inglés.

lunes, 10 de junio de 2013

Índice Bostezo Digital, especial Valencia y (p)resentimiento


- Una ciudad por construir, de David Estal

- Balansiyyaen cinco actos, de Vicent Baydal

- Bajo el influjo del mal rollo valenciano, de Nacho Moreno

- Los gritos del silencio del 23F, Francesc Bayarri

- La salud en crisis y el 'modelo valenciano', de Inma Gisbert

- Un proyecto para la ‘terra’, de Jorge Galindo

 - Valencia Semanal, un semanario contra el aparato posfranquista, de Carles Senso

- Cuando comer es un lugar, de Mariví Martín

- La movida valenciana, de Bravo Trujillo

- Tras la senda del desplazamiento. Valencia (1995-2007), de Lluis Benlloch (publicado en el número 2 de la revista Concreta)

- Valencia en datos... algunos, de Víctor Samsa

- Valencia zombie, de Pilar Pedraza

- La ruina y el éxito, de Raúl Minchinela

- Los Lugares y el orgullo regional, de Marcos Rubio

- Encuentro con Manuela Trasobares, de revista Bostezo

Bajo el influjo del mal rollo mediterráneo




POR NACHO MORENO
www.palomitasenlosojos.com


1.  Un concejal de urbanismo de un pueblo alicantino que utiliza frecuentemente la palabra “democracia” posee memorabilia franquista en su casa –un cenicero con la forma del Valle de los Caídos- y asiste a sangrientos combates de vale-tudo en olvidadas naves industriales donde apuesta grandes cantidades de dinero en compañía del presidente de una asociación de prostíbulos que ha convertido su organización empresarial en una especie de fuerza paramilitar de ultraderecha que realiza regularmente batidas de inmigrantes.

Una ciudad por construir



 POR DAVID ESTAL
Arquitecto 
 Coordinador del dossier Valencia y (p)resentimiento

Se buscan arquitectos… en Valencia ciudad. Sí, aquí y ahora, en el 2013. Arquitectos o similar porque nada se le parece pero todo es igual. Irse no es la única opción ni es lo que hace todo el mundo, dos tópicos coloquiales que se han propagado últimamente (con la que está ‘cayendo’) en el ámbito profesional. Veamos el motivo de esta convocatoria.

Mientras nuestro Colegio de Arquitectos se dedica a enviar a sus colegiados fuera de esta ciudad mediante jornadas de internacionalización y cursos de idiomas, en la Escuela de Arquitectura se amansa la inquietud juvenil de los cientos de estudiantes que se siguen matriculando año tras año. El caso no es único pero podría ser paradigmático: unas instituciones que en lugar de activar y potenciar nuestra capacidad, consiguen desmerecer el valor de las ideas con la excusa de la falta de presupuesto o la escasa oferta de puestos de trabajo pasivo, que viene a suceder a la par.

Balansiyya en cinco actos



POR VICENT BAYDAL
www.ventdcabylia.com

El 9 de octubre del año 2038, justo el mismo día en que los habitantes de Valencia celebraban desanimadamente el octavo centenario de la entrada en la ciudad de Jaime I el Conquistador y su incorporación al mundo cristiano, en el antiguo enclave histórico de Djenné, actualmente en el país de Malí, la Fundación Suheyl, creada con el patrocinio de diversas dinastías árabes, presentó al mundo islámico uno de los descubrimientos más maravillosos de los últimos tiempos: el manuscrito del Registro de los inicios, los hechos y el fin de los árabes y los bereberes en las medinas de al-Ándalus. Se trata de una recopilación de historias de las principales ciudades andalusíes que fueron conquistadas por los cristianos en el siglo XIII, como Badajoz, Córdoba, Jaén, Sevilla, Mallorca, Valencia o Murcia, escritas por diversos informadores coetáneos, retrotrayéndose al inicio de su población islámica. Por el interés que suscita entre los lectores de su revista, les enviamos, traducidos, algunos fragmentos de la narración dedicada a la ciudad de Valencia, la antigua Balansiyya musulmana ‒transliteración gráfica que hemos respetado para referirnos a ella.